El impacto de los proyectos energéticos en la propiedad y el territorio.
Desde Gorbeialdea Defendatu organizamos esta jornada porque somos conscientes de la creciente preocupación de nuestros vecinos ante el despliegue masivo de proyectos energéticos en nuestro territorio. La instalación de parques eólicos y fotovoltaicos está transformando el paisaje, afectando a la propiedad privada y generando incertidumbre sobre el futuro de nuestra comunidad.
Nuestra intención con este evento fue crear un espacio de reflexión y análisis sobre las implicaciones de estos proyectos desde el punto de vista de los propietarios de terrenos de la provincia. Queríamos informar, compartir experiencias y entender los mecanismos legales y administrativos que regulan esta expansión energética. Para ello, contamos con la participación de la abogada Dorinda Aventín, quien aportó su conocimiento sobre la problemática legal y los derechos de los propietarios afectados.
Lo que aprendimos
A lo largo del evento, pudimos confirmar que las afectaciones de estos proyectos van más allá de lo que se suele
debatir públicamente.
- Impacto paisajístico: Uno de los primeros efectos visibles de estos proyectos es la transformación del paisaje. La implantación de parques solares y eólicos supone la ocupación de grandes extensiones de terreno, modificando la percepción visual del entorno y afectando su valor ecológico y cultural. Se destacó que la Declaración de Impacto Ambiental debería servir para evaluar estos cambios, pero en muchos casos se está convirtiendo en un trámite superficial, sin una evaluación real del daño que puede causar.
- Riesgos para la propiedad privada: Otro de los temas más preocupantes es la manera en la que estos proyectos están afectando a los propietarios de tierras. La abogada Dorinda Aventín explicó cómo muchos de ellos están firmando contratos de alquiler sin conocer completamente las implicaciones a largo plazo. Se expuso que estos acuerdos pueden convertirse en trampas jurídicas, dejando a los firmantes en una posición vulnerable ante cambios en las condiciones, impagos o incluso abandono de las instalaciones al final de su vida útil. Para aquellos propietarios que no desean ceder sus terrenos, el riesgo de una expropiación forzosa es una amenaza real. Se explicó que el procedimiento de expropiación está diseñado para ejecutarse con rapidez, dejando a los afectados con pocas opciones de defensa y enfrentándolos a una burocracia que muchas veces los desampara.
- El problema del desmantelamiento: Uno de los puntos que más incertidumbre genera es la falta de garantías sobre qué ocurrirá cuando estas instalaciones lleguen al final de su vida útil. No existe un plan claro que garantice que los promotores asumirán la retirada de los equipos ni la restauración del terreno. Esto podría dejar a los propietarios y municipios con un grave problema ambiental y económico, acumulando restos de infraestructuras obsoletas en un territorio ya afectado por su implantación inicial.
- Un marco legal insuficiente: Se puso de manifiesto que actualmente no existe un estatuto de protección para los propietarios afectados por estos proyectos energéticos. Las grandes empresas tienen una posición dominante y cuentan con asesoramiento legal especializado, mientras que muchos propietarios desconocen sus derechos o no tienen medios para enfrentarse a contratos abusivos. La falta de regulación efectiva deja a las comunidades desprotegidas ante intereses económicos que no consideran el impacto real sobre quienes viven en estos territorios.
Cartel de la jornada

Fotos
